La Desnutrición Relacionada con la Enfermedad (DRE) es una condición frecuente entre pacientes con enfermedades complejas o graves al ingresar en el hospital. Los expertos advierten que casi uno de cada cuatro pacientes (el 24%) está en riesgo nutricional al ingreso, una cifra que asciende significativamente en poblaciones vulnerables, alcanzando el 38% en personas mayores y el 33% en pacientes oncológicos. La DRE se define por el binomio de desnutrición (ingesta inadecuada de energía y nutrientes) y enfermedad (inflamación), lo que conlleva graves consecuencias clínicas como mayor tasa de infecciones, comorbilidades, una estancia hospitalaria más prolongada, peor calidad de vida y recuperación, y mayor mortalidad. Estos datos provienen de la European Nutrition for Health Alliance (ENHA) y se dieron a conocer con motivo de la Semana de la Desnutrición, liderada por ENHA junto a otras entidades europeas y españolas como SEEN, SENPE y AENE.

Las entidades involucradas han impulsado una campaña para aumentar la concienciación, el diagnóstico y el tratamiento temprano de la DRE, destacando que la atención nutricional debe ser una parte esencial del tratamiento sanitario. Abordar la DRE de forma efectiva no solo mejora la vida de los pacientes, sino que también contribuye a la sostenibilidad del sistema sanitario. Si no se trata, la DRE puede tener un impacto económico superior al de la obesidad, incrementando los costes sanitarios en España en 1.143 millones de euros anuales. Por ello, se subraya la necesidad de integrar el cribado nutricional sistemáticamente (una herramienta fundamental para identificar el riesgo) y la suplementación nutricional oral, que constituye un tratamiento médico con alto nivel de evidencia que reduce la mortalidad, la duración de la estancia hospitalaria y los costes del proceso en pacientes con DRE.